
¿Cómo era la vida
en un castillo medieval?
Nos encontramos en el siglo IX dC, en una Europa que tras la muerte del emperador franco Carlomagno, se encuentra en un proceso de división.
Esto daría lugar a una serie de conflictos y guerras, y al comienzo de un periodo en el que la cohesión territorial que existía en la Europa de Carlomango sufre un proceso de conversión en el que surgen nuevos reinos y la aparición del feudalismo, término que deriva de “feudo”, en el que la estructuras sociales de la época establecieron a reyes y señores feudales como las figuras que ostentaban el mayor poder político y económico, mientras que los campesinos y los siervos trabajadores de la tierra, servían obediencia a sus señores.
En este periodo, y ante la necesidad de establecer espacios seguros en los que la nobleza y la realeza pudieran desarrollar su vida cotidiana, comienzan a construirse grandes edificios fortificados, generalmente ubicados en emplazamientos naturales, como amplios promontorios o elevaciones naturales del terreno que ofrecían una gran ventaja defensiva y protección ante invasores musulmanes en la Península Ibérica o ya en la Europa del Norte ante las invasiones vikingas.
Estas fortificaciones servían tanto como residencias, como centros de poder y albergaban un gran número de personas, incluyendo la familia del rey, caballeros, nobleza, caballeros y a la servidumbre.
En el episodio de hoy de Cultura Fascinante vamos a entender cómo era la vida en un castillo medieval.
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